viernes, 20 de agosto de 2010

Uno tras otro.

Una lágrima tras otra
se acumulan en el recuerdo
junto a esos buenos y malos momentos.

Un paso tras otro
me llevan por un camino sin fin
que yo no elegí seguir.

Un día tras otro
miles de cosas ocurren
a mi alrededor
y solamente veo una o dos.

Sigo un camino que me hace preguntarme
yo quién soy
y a dónde voy
Pero solo el silencio contesta
Al parecer, no hay respuesta.

¿Será que el viento se llevó mi cordura?
Culpo a mis creencias inmaduras
que creyeron ver la perfección entre la negrura
cuando realmente era una bella sonrisa
cavando mi sepultura.

Me prometió rozar el cielo,
me juró el mundo entero
y yo piqué el anzuelo
todo fue un simple juego.

El arcoiris se tornó blanco y negro,
no sé si para bien o para mal
me olvidé de cómo llorar.
En realidad, creo que me alegro.

Ya dejé de gritarle al viento
hasta perder el aliento.
Se acabó tener esperanza
se acabaron las adivinanzas.

Lo único que queda de él
es su esencia
sobre mi blanca piel
un borroso recuerdo de la adolescencia.

Cambió los acordes,
se convirtió en mi melodía
todo cambió un soleado día.

Sin su presencia
solo me queda un camino
que no cambia.

Ese camino clandestino
Cuyo final es desconocido.

Solo me quedan recuerdos de una mirada,
una calada de esperanza,
flotábamos en una nube,
de la que no llovió nada.

Pienso en gritarle,
Y cuando le veo solo pienso
En besarle.

Quiero odiarle
y cuando lo intento
recuerdo que solo sé amarle.

Y todo esto
en el camino sin fin
que yo no elegí seguir.

domingo, 15 de agosto de 2010

So pure.

Conozco un lugar,
completamente distinto a los demás.
Siempre iluminado, aunque carece de luces y ventanas.
Cuyas paredes son blancas, incluso, brillantes.
Donde nunca hace frío,
tampoco hace calor.
El aroma a mar inunda mis pulmones,
pero allí no hay ni una gota de agua.
Allí no verás odio, envidia o rabia.
Eso allí nadie lo conoce.
Tampoco comprenden el amor o el cariño.
La indiferencia gobierna los corazones.
La gente allí, nisiquiera parece saber de la existencia de los demás.
Sus miradas, vagan de un lado a otro, nada atrae su interés.
Un mundo tan puro, que dejó de ser humano.
No quiero ir allí.
Por favor, llévame contigo.
A otro lugar.
Porque no estoy dispuesta a volver,
a ese sitio en el que debería olvidar lo que siento por tí.
Por favor, no cortes ese fino hilo del que mi vida cuelga.
Todavía imagino vivir,
en un rincón,
da igual que forma o color,
me es indiferente si hace frío o calor.
Siempre y cuando,
tu mirada no sea fría,
mientras en tus ojos brille
aunque sea un rastro de algún sentimiento,
sea cual sea.
Por favor, durante el tiempo que eso dure,
no me apartes de tu lado.
No me dejes caer otra vez en ese mundo.
Tan puro.
Tan frío.
Tan triste.

lunes, 19 de julio de 2010

...

Pregúntame sobre amor
y te hablará mi ignorancia.

Soy de esas personas
que se tropiezan siempre con la misma piedra
da igual lo grande que sea,
si está lejos o cerca.
Siempre me hace caer.

Soy de esas personas
que se preguntan que hubiera pasado.
Porque fueron tan cobardes
que no hicieron nada cuando pudieron.

Sí, soy de esas personas.

Llueve.

Todo depende de como lo mires.
Tal vez buena, tal vez mala, pero siempre una decisión.
Elegir siempre es difícil.
Puede ser, que si hubiera elegido otro camino
tuviese un imperio a mis pies.
O pudieses permanecer a mi lado.
Pero no elegí la que debí.
Y ahora vuelas con el viento,
por un camino por el cual no puedo acompañarte
tan lejos que no podré alcanzarte.
Lo único que puedo hacer es verte marchar.
Con la vista puesta en ti,
hasta que desaparezcas en el horizonte.
E imaginaré,
que das la vuelta y vuelves,
con una dulce melodía que acompaña todos y cada uno de tus movimientos,
y llueve.
El piano sigue sonando en mi mente,
pero no apareces.
Mientras el cielo llora conmigo.

miércoles, 14 de julio de 2010

El otro lado de la frontera.

Detrás de esas fronteras,
allá en el horizonte,
podría empezar de nuevo,
sí que podría.
Cruzar un límite,
significaría un comienzo,
algo nuevo.

Dejar detrás esos malos recuerdos,
que ardan, que se quemen en el infierno.
Palabras, lágrimas, dolor, gestos
que el fuego arrase con sus restos.

Me da igual,
dónde, cuándo y cómo.
Solo quiero llegar a ese lugar
al cual me lleve tu mirada.

Creería todas las palabras
que tus labios dibujasen,
por absurdas que sean,
las encontraría admirables.

Moriré mil veces,
tal vez más,
siempre, cada vez,
que te vea marchar.

No pediré premios o recompensas,
pues cabe la posibilidad,
que nunca las merezca.

Es difícil serlo
Ser siempre una muñeca,
una muñeca imperfecta.

Ridícula, como siempre,
pero por una vez digo,
lo que mi corazón siente.

Bailar con la melancolía.

Que triste es perder esas cosas.
Darte cuenta, de que ya no te pertenecen.
Duele.

Solo se te ocurre decir, dale tiempo, se solucionará.
Pero, alguna vez se arregló?
A mí me robaron, lo que yo más quiero, poco a poco.
A ritmo de cuentagotas.
Pero me lo arrebataron, lo consiguieron.
Ahora.
Tan fuera de mi alcance, que ya me cuesta verlo.
Porque si está cerca...
lo siento a kilometros?
Como si ya no estuviera.

Tal vez sea,
ese espacio que antes ocupaba,
Ahora está vacío.
Queda el recuerdo de una fragancia,
el aroma de momentos,
que tal vez solo yo recuerde.

A veces, pienso.
Cuando solo me queda su ausencia.
Alguna vez... fue todo aquello que creí, realmente mío?

Dudas.
Te consumen un millar de preguntas.
Te abandonan las fuerzas.
Te limitas a bailar con la melancolía
Un vals con la soledad.
Un tango con las lágrimas.

Lo perdí.

Es contradictorio perder aquello que nunca tuviste.
Lo sé.
Es contradictorio pero posible
Durante un tiempo, supe todo lo que necesitaba.
Eso creí.
Y ahora, me doy cuenta, de que nunca, jamás fue así.
Y por qué mentir?
Ahora me siento tonta, tonta perdida.
Llegué a creer que era una superheroína, que salvaba el mundo, a mi manera, y que resulta, que al final, no pudo ni bajar a un gatito de un maldito árbol.
Me di con un canto en los dientes.
La fastidié como nunca antes.
No sé que hice, ni dejé de hacer.
No tengo soluciones, no tengo ni una dichosa respuesta.
Permítanme no entender.
Pues mis dudas son lo único que me queda.
Siento como si colgara de un fino hilo, que de un momento a otro, se romperá
y me dejará a mi y a mis preguntas, caer.
Otra vez.

Y que arda el mundo

Que alguien me grite.
Que me griten por tonta.
Que me griten y arda el mundo.

Que lleguen a creer que mis lágrimas
son por un gran motivo
no por mis idioteces propias.
Que crean que lloro, porque arde el mundo.

Quiero sentarme en medio de una habitación,
mientras todo se quema.
Me da igual como acabe el resto.
Deseo ver como mis miedos, mis penas, todo
se consume entre polvo y ceniza.
Y culparme por alegrarme de algo tan trágico.

Quiero llorar y que arda el mundo.

Palabras

Me gustaría, mejor dicho, me encantaría saber varias cosas.
Tener las cosas claras.
Poder decir cualquier cosa,
sin titubear
sin mostrar ese miedo al rechazo,
a una respuesta que sea cual sea
no sabes bien como te sentará.
Querría dejar las cosas inesperadas, para aquellos que sepan disfrutarlas.
Para no sorprenderme.
de lo lógico,
de aquello que antes sabía y quise olvidar.

Y es que no se puede volar si no se tiene alas.
No se puede prometer lo que no se tiene.
No se pueden hacer tantas cosas...
Aún así, soñamos con ello.
Surcar los cielos como el más bello pájaro.
Dar, sin más, el mundo entero.
¿ No suena bonito?

No debemos hacer daño.
No debemos llorar sin motivo.
No debemos decir mentiras.
Yo no debería creer en cuentos.
Pero es que parecía tan... real...fantástico...tan...¿feliz?
Demasiado bonito.

Y es que todavía,
no sé
porque me sorprendí
de que lo que dijiste
se quedara en simples palabras.

Debería asumirlo.

La gente dice conocer los sentimientos.
¿Es eso verdad?
Yo sé muy poco. Solo sé que son esas cosas que nos llevan a cometer imprudencias y actos ilógicos.
A veces, tan solo a veces, me gustaría ser un robot,sin sentimientos, simplemente cumplir expectativas.
Sonreír cuando hiciera falta.
LLorar cuando fuera necesario.
Que nadie tuviera motivos para decirme '' lamentable'' o ''decepcionante''.
Ser una simple máquina que haga feliz al mundo.
Convertirme en un ser estable que no precise de cariño o esas cosas que ahora necesito.
¿ Qué más daría que la gente me insultase ?
No me importaría. No podría sentir ira ni rabia.
¿ Qué más daría no poder amar?
Nadie podría romperme el corazón
Y cuando ya no hiciera falta, darle a un simple botón, y sumirme en una larga e indolora oscuridad.
Cuando pienso este tipo de cosas veo demasiadas ventajas.
Dejaría mis torpezas a un lado y la gente sonreiría gracias a mí.
Sería genial.
¿ Pero qué más daría ?
Me daría igual.
Finalmente, me culpo por pensar de esta manera, no debería, mi vida es así, y tengo que asumirlo.
Posiblemente yo sea la rubia más torpe y desastrosa que ha pisado este planeta, pero se supone que tengo que aceptarlo.
¡ Qué fácil sería pulsar ese botón ahora !
No sentiría esa impotencia de no poder ayudar a mis amigos.
No me sentiría tan egoísta y cruel al hacer algo que el mundo llama lógico.
La verdad ser un robot sería fantástico.
Ahora mismo me da igual lo egoísta que suene esto.
Es mi mejor idea.

Simples opciones.

Tus ojos, los más bonitos que he visto en mi vida.
Me gustaría perderme en tu mirada, y que nadie me encontrase jamás.
Solamente, vivir en la belleza de tus ojos.
Pero lo que yo quiero, al parecer, importa muy poco.
¿Qué se supone que debo hacer?
¿Quedarme sentada, y esperar a que todo se pase? ¿Funcionará? ¿Y si no es un simple encaprichamiento pasajero?¿Sufrir para qué? ¿Dolor sin recompesa?...
O por el contrario... ¿debo luchar por algo improbable? Armarme de la valentía que no tengo.... al menos, protegerme con una falsa armadura de coraje, aunque sea creer que soy lo suficientemente fuerte, para... pero...¿para qué? Ah.. ya recuerdo, para aclarar las cosas. Simplemente para que una rubia tonta como yo sepa como sentirse...
No sé que hacer...
La primera opción suena estúpida e inútil. La segunda suena valiente y más estúpida todavía.
La verdad, recordé como amar cuando entraste en mi vida,
y también a envidiar, cuando entraste en la suya.
Realmente, la primera opción suena muy tentadora...

Solo una más.

La perfección.
¿Realmente exite?
Yo creí verla a penas 10 minutos... después desapareció y no dio señales de vida.
La busco sin descanso.
Pero se niega a aparecer.
Tal vez... haya perdido la cabeza, y todo sea una tonta ilusión.
Pero me niego a creerlo.
Y lo poco que consigo es.... soledad, decepción.
Lo único que soy capaz de hacer al recordarlo es sonreír, como una ingenua niña que no sabe lo que ocurre a su alrededor.
Y a veces pienso... y si lo volviese a encontrar... si se dignase a aparecer en mi vida...
¿ Yo qué haría?
¿ Sonreír ?
¿ Hablar ?
La verdad.... no tengo la menor idea.
Dicen que hay cosas que solo se ven una vez en la vida,
y deseo con todo mi corazón que no sea una de ellas.
Me contentaría, con simplemente.... una sonrisa.
Solo una.
Pero al fin y al cabo, solo es una ilusión de una tonta enamorada.
Total... ¿ qué se yo ? Simplemente la chica, que se enamoró de la perfección.