Detrás de esas fronteras,
allá en el horizonte,
podría empezar de nuevo,
sí que podría.
Cruzar un límite,
significaría un comienzo,
algo nuevo.
Dejar detrás esos malos recuerdos,
que ardan, que se quemen en el infierno.
Palabras, lágrimas, dolor, gestos
que el fuego arrase con sus restos.
Me da igual,
dónde, cuándo y cómo.
Solo quiero llegar a ese lugar
al cual me lleve tu mirada.
Creería todas las palabras
que tus labios dibujasen,
por absurdas que sean,
las encontraría admirables.
Moriré mil veces,
tal vez más,
siempre, cada vez,
que te vea marchar.
No pediré premios o recompensas,
pues cabe la posibilidad,
que nunca las merezca.
Es difícil serlo
Ser siempre una muñeca,
una muñeca imperfecta.
Ridícula, como siempre,
pero por una vez digo,
lo que mi corazón siente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario